Sobre mí

No recuerdo cómo elegí la profesión. 

Fue algo que siempre supe y de lo que nunca dudé.

Escuchar me resultó natural así como el deseo de ayudar a otros.

Frida, mi segundo nombre, es en homenaje a mi abuela migrante.

Ser extranjera resultó ser nombre y circunstancia.

Yo también viví en distintos países y he atravesado crisis personales.

Como dice un poema popular que acompaña a las muñecas japonesas: 

Así es la vida; caer siete veces y levantarse ocho.

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Me formé como psicóloga en la Universidad de Buenos Aires

y me especialicé en Psicología Clínica y Forense.

Realicé prácticas hospitalarias con patologías graves en dinámicas grupales.

Y me desempeñé en la justicia como perito forense en la evaluación psicológica y en la toma de entrevistas testimoniales de víctimas de delitos (violencia de género, acoso, maltrato y abuso sexual infantil) en su mayoría mujeres, niñas y adolescentes.

Si quieres saber más de mi carrera profesional puedes consultarla por linkedin.

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¡Pero 20 años no son nada!

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Mientras tanto mantuve  mi práctica clínica en mi despacho particular, acompañando cientos de procesos terapéuticos.

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Pero mi mayor aprendizaje y transformación ha sido el trabajo de introspección que implicaron dos largos análisis, donde experimenté el estar del otro lado.

Fue un trabajo arduo y extenso. No fue un camino de rosas pero sus efectos aún perduran en mí.

Fue y sigue siendo transformador.

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Acompañar a personas en su proceso de sanación, a la vez que transitaba mi propio camino, me ha enseñado lo más valioso que sé de esta práctica:

¡No todos los caminos conducen a Roma!

No hay soluciones universales ni recetas magistrales.

Nos toca crear nuestro propio destino.

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Nuestro trabajo será encontrar tu propia revolución

con el absoluto respeto por tu elección vital.